Al pasar mucho tiempo conduciendo, es importante cuidar la postura, ya que se pueden provocar lesiones tales como lumbalgias y discopatías.
La fisonomía y los hábitos al volante no son iguales en todas las personas: cada individuo tiene un peso, una altura, una complexión y una forma de conducir diferentes. Por tal motivo, es importante que cada conductor adopte la posición que le resulte más cómoda, no solo para garantizar un viaje más seguro, sino además para cuidar su propio bienestar físico.
A continuación te dejamos algunos tips para que mejores tu postura a la hora de conducir:
1) Tomate el tiempo necesario para regular tu asiento. Se recomienda conducir con el asiento lo más bajo posible, ya que la estabilidad es mayor y el conductor se ve menos afectado por los movimientos de la carrocería. Si el vehículo tiene tres puertas, tratá de que los demás pasajeros ingresen por la puerta del copiloto, para evitar tener que acomodar el asiento del conductor cada vez que te sentás.
2) La inclinación del asiento es muy importante, la postura ideal es aquella en la que, con la espalda bien apoyada en el respaldo y con el brazo extendido, la muñeca llegue a apoyar sobre la parte superior del volante. De esta manera los brazos irán ligeramente flexionados para conducir con comodidad y poder maniobrar con garantías.
3) El asiento tiene que estar ubicado cerca de los pedales: se debe poder realizar una flexión de tus piernas respecto a los muslos de alrededor de 130 grados.
4) Para asegurar la relajación de los hombros y los músculos de la espalda, ajusta el volante de tal manera que puedas conseguir una posición lo más cómoda para tus brazos.
5) Coloca el reposa cabeza en su zona central a la altura de tus orejas.
6) Antes de poner el vehículo en movimiento, verifica que la parte superior del cinturón quede apoyada sobre la clavícula y el pecho, tensándola en la zona de la pelvis.
¡Seguí todas estas recomendaciones para mejorar tu postura y vas a notar grandes diferencias cuando manejes!
