En el invierno es la estación qué más utilizamos la calefacción en el auto.
Encenderla es la obvia solución para ir templando el habitáculo. Pero no todos saben usarla bien: es decir, configurar el equipo del modo más adecuado para que rinda al máximo .
Existen trucos y hábitos sencillos que permiten llegar más rápido a la temperatura deseada, elevar el confort y evitar problemas comunes como el empañamiento de los vidrios, el aire viciado y los malos olores.
- Al inicio, aprovechar el recirculador. Al comenzar a usar la calefacción conviene activar la recirculación para que el equipo caliente primero el aire del habitáculo. Eso permite llegar más rápido a la temperatura de confort.
- Dirigir el aire hacia los pies. Se aprovecha así que el aire caliente tiende a subir para crear un efecto cortina y que se distribuya mejor por el interior del vehículo.
- ¿Calefacción y aire acondicionado a la vez? Sí, a veces es lo mejor. El acondicionador seca el aire, por eso sirve para desempañar. Y se puede usar perfectamente mientras la calefacción está prendida.
- No sobrecalefaccionar. Circular con una temperatura demasiado alta puede provocar somnolencia, lo que puede desencadenar pérdida de atención y reducir la capacidad de reacción ante un imprevisto.
- Antes de bajarse, desactivar el recirculador. Desactivando la recirculación antes de apagar el motor permite que el auto, en vez de quedar cerrado casi herméticamente, intercambie temperaturas con el exterior, y la humedad de adentro no se condense.
Y vos ¿qué tip aplicas con tu auto?